LOS CLUBES MÁS RICOS QUIEREN PESCAR EN LOS MENOS RICOS

Ante la proliferación de fichajes a costa de las cláusulas de rescisión para equipos poderosos como Portland o ciudad Real, el presidente del Caja España Ademar de León, Juan Arias, se muestra tranquilo ante la posible "fuga" de alguno de sus jugadores más destacados, previo pago de la cláusula de rescisión que se estipula en sus contratos.

"Los principales jugadores están bien protegidos y por eso estamos tranquilos, tienen cláusulas lo suficientemente altas para que podamos estar preparados ante cualquier movimiento que se produzca", señaló el máximo mandatario.

Dos de los jugadores que han suscitado el interés de otros equipos como son el guardameta serbio Danijel Saric y el central danés Claus Jakobsen, cuentan en sus contratos con sendas cláusulas de rescisión de 500.000 euros, lo que hace que en el Ademar estén convencidos en que cumplirán el año de contrato que aún les resta.

Sin embargo, el club leonés ya ha encontrado la dificultad para intentar ampliar el contrato de alguno de los jugadores que concluirán el mismo al finalizar la próxima temporada, como ocurre con el propio Saric o con el central, recientemente internacional, Oscar Perales.

En el caso del guardameta balcánico, que, tras fichar por el Ciudad Real, ha militado en equipos como Teka de Santander o Alcobendas, es el Portland el equipo que parece haber puesto sus ojos en él como sustituto del danés Kasper Hvidt.

Juan Arias reconoció a Efe que, tras entablar un primer contacto hace varios meses para intentar ampliar su vinculación con la entidad, se encontró con la oferta presentada por el jugador de otro club "muy difícil de igualar en lo económico".

Por su parte, Oscar Perales -con una cláusula de rescisión de 300.000 euros- dice estar dispuesto a cumplir el año de contrato que aún le resta con el Ademar al que llegó con tan solo 17 años desde su localidad natal de Los Corrales de Buelna, Santander.

Perales, que acaba de incorporar como agente al ex -entrenador del FC Barcelona, Valero Rivera, prefiere esperar "para ver la opinión del próximo entrenador, Jordi Ribera y después poner en una balanza el tema deportivo y, lógicamente, también el económico", señaló a Efe.