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28 junio 2007

ADEMAR Y CASTRESANA ESTUDIAN AMPLIAR CONTRATO DE COMPATIBILIDAD

Como adelantó este blog hace semanas, el pivote leonés del Ademar estudia ampliar su contrato para compatibilizar su carrera política con el deporte del balonmano. Según confirmó el presidente del club leonés, Juan Arias, en estos momentos el agente del pivote, Marcel Pallota y el abogado del Ademar están "estudiando la posible compatibilidad de ambas cuestiones, su faceta como jugador y la nueva responsabilidad como político que tendrá que cumplir con las obligaciones del cargo".
El propio Castresana reconocía que pueden existir algunas "limitaciones" aunque precisara que "limita en el día a día, aunque sea un trabajo de despacho fundamentalmente, ya que el resto será acudir a las sesiones plenarias y a alguna de las comisiones, lo que podría obligar a perderse algún entrenamiento".
Héctor Castresana, cuyo deseo es el de ampliar el contrato que le une con el Ademar hasta final de la próxima temporada por dos campañas más, insistió en que "no tendría porqué haber ningún tipo de problema para llegar a un acuerdo al poner todo de mi parte, aceptando todas las condiciones que se ponen para seguir ya que solo podría seguir jugando en León y esa es mi pasión", dijo.
El presidente Juan Arias coincidía en los méritos "deportivos" del jugador leonés de 30 años, aunque hubiera preferido, dijo, "haber esperado a que el nuevo entrenador -Jordi Ribera- tuviera un conocimiento más profundo de él, aunque los informes que tenía eran muy positivos".
En todo caso, la posible ampliación del contrato podría demorarse, según el máximo mandatario "uno o dos meses", al reconocer la "peculiaridad" de la situación que ya le habría expresado en persona al propio jugador.
El jugador de la plantilla ademarista que en la actualidad ha militado durante más temporadas en el club leonés, nueve en dos etapas diferentes, recibió antes de concluir la presente una interesante oferta del Ciudad Real para cubrir la marcha del internacional Carlos Prieto, pero el conjunto manchego se negó a pagar la cláusula de rescisión que tenía en su contrato.